Agradecimiento

En el año 2009 alguien me dijo: “imagina cómo estarás dentro de cinco años”.
Lo hice y fui feliz porque anhelaba cosas buenas para mi vida, pero, a pesar de anhelar lo bueno para mi vida, lo bueno no pasó como hubiera querido.
Mis planes y mis anhelos no eran malos, incluso contaban con el ingrediente fundamental para poder ser realizados con éxito, Dios era el centro!!!!!
Se supone que nada debía fallar pero, aun siendo bueno lo anhelado, los planes de Dios para mí eran diferentes y por supuesto mejores que los míos.

«Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos —afirma el Señor—. Isaías 55:8-9.

Hoy a ocho años después puedo decir: “gracias Dios por intervenir en mis planes”.
Definitivamente los suyos eran mejores. Hoy disfruto mi vida haciendo cosas que ni siquiera llegué a imaginar qué haría, Dios me ha llevado más allá de lo soñado.
No renegar, aceptar y dejar mi vida en sus manos ha sido la mejor decisión. No soy una fanática cristiana, solo una persona agradecida que no olvida ninguno de los beneficios recibidos del corazón y la mano de Dios.
Dios ya estableció lo que es bueno para quienes creemos en Él, a su tiempo y a su manera hará que todas las piezas encaje en su justo lugar.

Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
5 Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará. Salmo 37:4-5
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jeremías 29:11