Nuestro Invitado estelar
Que el Señor nos bendiga y nos guarde, que su luz siempre resplandezca sobre nuestra vida, que su paz sea nuestra paz y conceda TODO lo que nuestro corazón anhela de acuerdo a su soberana, buena, perfecta y agradable voluntad. Invitemos a Jesús, desde el abrir de nuestros ojos, a ser el personaje estelar este día en nuestra vida y se siente a nuestro lado en esta jornada laboral, que regrese con nosotros a casa y vele nuestros sueño mientras descansamos. Él es el mejor compañero de viaje, no necesita invitación para cuidarnos y bendecirnos, pero es una muestra de respeto de nuestra parte decirle que nos rendimos a él y nos humillamos ante el trono de su gracia, reconociendo de esta manera que él es nuestro señor y salvador. Recordemos que solamente tomados de su mano llegaremos a nuestro destino, que es su presencia, cuando él asi lo disponga.