Siempre es posible volver a comenzar
Muchos al llegar el fin de año se entristecen al darse cuenta de que, en once meses y medio, no fueron capaces de echar a andar todos los planes y metas que se propusieron hace precisamente once meses y medio.
Las quejas van desde, no pude bajar de peso, no pude iniciar mis estudios, no pude alejarme de quien me lastima, no pude, no pude, no puede y no pude. Lo más triste para estas personas, es darse cuente de que otras sí bajaron de peso, sí estudiaron, sí salieron adelante, y van por el desfile de la vida hacia el nuevo año, ondeando banderas de victorias y triunfos obtenidos a lo largo de este 2019.
Muchas llevan cicatrices en el alma y en el cuerpo, porque avanzar en la vida no es camino sobre pastos verdes. Avanzar por la vida muchas veces significa recorrer caminos desérticos, empedrados, con espinas, con baches, en fin, muchos obstáculos que han estado ahí precisamente para no permitirnos avanzar.
¿Por qué unos lo lograron y otros no?
Para los que van ondeando banderas no fue fácil. En algún momento habrán resbalado, incluso caído. Pero siempre tuvieron presente la meta que se propusieron, comprometiéndose con ellos mismos, a no rendirse hasta alcanzarla.
Si eres de esas personas que va ondeando banderas por triunfos obtenidos en este 2019, felicitaciones, gracias por inspirarnos. Sigue adelante, tu ejemplo es necesario para que muchos veamos que, con la ayuda de Dios, esfuerzo, perseverancia, disciplina y amistades correctas, es posible avanzar con la vida en cada nuevo año.
Si eres de los que no pudo avanzar, no te preocupes, más bien ocúpate en analizar qué fue lo que detuvo tu avanzada hacia lo que habías planificado. Deshazte de la pereza, del desanimo, de las personas que no son sol en tu vida, aléjate de las nubes grises que cubren tu cielo, que, si bien, también forman parte del paisaje, no deben ser permanentes en tu vida.
Recuerda la vida no es ni buena ni mala, la vida es vida nada más, que sea buena o no depende de nuestras decisiones, acciones, actitudes y aptitudes en nuestro diario vivir. Es cierto que necesitamos el apoyo de otros, pero si por alguna razón estas “solo” no lo pongas como pretexto, pues si confías en Dios nunca estarás solo, podrá haber ausencia de personas en tu vida, pero no ausencia del amor y la misericordia de Dios, porque él es quien nunca nos abandona.
Vamos estas a tiempo de volver a planificar, pues tienes vida, y mientras hay vida hay esperanza.
Después de 27 años fuera de las aulas estudiantiles, una persona decidió que aún había tiempo para recomenzar. Tomó la secundaria y el diversificado por madurez, se enamoró del Derecho e ingreso a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, hoy por hoy, está a punto de irse a las Pre-especializaciones con treinta cursos aprobados en el bolsillo, con la firme convicción (si Dios no tiene otros planes) de que en enero iniciará su cuarto año en la carrera de abogacía y notariado.
A mis 45 primaveras con mi mirada puesta en Dios y hacia el futuro te puedo decir, dibuja tus sueños y ve por ellos, camina, avanza y con perseverancia subirás al podio de la vida por tu medalla.
Dios te bendiga.
Las quejas van desde, no pude bajar de peso, no pude iniciar mis estudios, no pude alejarme de quien me lastima, no pude, no pude, no puede y no pude. Lo más triste para estas personas, es darse cuente de que otras sí bajaron de peso, sí estudiaron, sí salieron adelante, y van por el desfile de la vida hacia el nuevo año, ondeando banderas de victorias y triunfos obtenidos a lo largo de este 2019.
Muchas llevan cicatrices en el alma y en el cuerpo, porque avanzar en la vida no es camino sobre pastos verdes. Avanzar por la vida muchas veces significa recorrer caminos desérticos, empedrados, con espinas, con baches, en fin, muchos obstáculos que han estado ahí precisamente para no permitirnos avanzar.
¿Por qué unos lo lograron y otros no?
Para los que van ondeando banderas no fue fácil. En algún momento habrán resbalado, incluso caído. Pero siempre tuvieron presente la meta que se propusieron, comprometiéndose con ellos mismos, a no rendirse hasta alcanzarla.
Si eres de esas personas que va ondeando banderas por triunfos obtenidos en este 2019, felicitaciones, gracias por inspirarnos. Sigue adelante, tu ejemplo es necesario para que muchos veamos que, con la ayuda de Dios, esfuerzo, perseverancia, disciplina y amistades correctas, es posible avanzar con la vida en cada nuevo año.
Si eres de los que no pudo avanzar, no te preocupes, más bien ocúpate en analizar qué fue lo que detuvo tu avanzada hacia lo que habías planificado. Deshazte de la pereza, del desanimo, de las personas que no son sol en tu vida, aléjate de las nubes grises que cubren tu cielo, que, si bien, también forman parte del paisaje, no deben ser permanentes en tu vida.
Recuerda la vida no es ni buena ni mala, la vida es vida nada más, que sea buena o no depende de nuestras decisiones, acciones, actitudes y aptitudes en nuestro diario vivir. Es cierto que necesitamos el apoyo de otros, pero si por alguna razón estas “solo” no lo pongas como pretexto, pues si confías en Dios nunca estarás solo, podrá haber ausencia de personas en tu vida, pero no ausencia del amor y la misericordia de Dios, porque él es quien nunca nos abandona.
Vamos estas a tiempo de volver a planificar, pues tienes vida, y mientras hay vida hay esperanza.
Después de 27 años fuera de las aulas estudiantiles, una persona decidió que aún había tiempo para recomenzar. Tomó la secundaria y el diversificado por madurez, se enamoró del Derecho e ingreso a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, hoy por hoy, está a punto de irse a las Pre-especializaciones con treinta cursos aprobados en el bolsillo, con la firme convicción (si Dios no tiene otros planes) de que en enero iniciará su cuarto año en la carrera de abogacía y notariado.
A mis 45 primaveras con mi mirada puesta en Dios y hacia el futuro te puedo decir, dibuja tus sueños y ve por ellos, camina, avanza y con perseverancia subirás al podio de la vida por tu medalla.
Dios te bendiga.
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